| Frivolidad palaciega |
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Actualizado: 2020-11-26 |
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FELIPE DE JES�S FERN�NDEZ BASILIO
DESDE A JANELA
Frivolidad palaciega
Esta vez voy a comenzar recordando la muy trillada historia atribuida a la reina francesa Mar�a Antonieta de Habsburgo, de quien en su tiempo se dijo que ante la gran hambruna que padeci� su reino como consecuencia de las guerras, los inviernos y en general por la mala administraci�n; hambruna que desde luego en Versalles no se sinti� debido a que siempre se procuraba que en la casa real no faltaran los lujos y las comodidades propias de la monarqu�a de aquellos tiempos y por ello se dijo que cuando se le coment� sobre la carest�a del pan para la poblaci�n, la soberana exclam� sin preocuparse �pues entonces que coman pasteles�.
Comentario que hasta la fecha no se sabe si fue verdaderamente dicho por la reina consorte o si fue creaci�n de sus malquerientes pero el efecto del mismo fue catastr�fico tanto para la soberana como para la monarqu�a y hasta para el pa�s, ya que a los pocos a�os la poblaci�n se rebel�, los populistas radicales se basaron en el dicho de la reina y todo ese mundo se hizo pedazos y fue sustituido por una �poca de terror como pocas veces se ha visto en el mundo.
Adem�s, si ese comentario fue ver�dico o no a la postre result� irrelevante, debido a que el contexto en que fue pronunciado lo hizo ver como un ejemplo claro sobre la verdadera desigualdad social que hab�a y m�s all� de eso, el que los gobernantes viv�an en la opulencia comiendo pasteles mientras la gente no pod�a siquiera comprar un pan fr�o para medio capotear el hambre.
Pues ese mismo sentimiento es el que genera un gobierno cuyo secretario de desarrollo social dice que con un mil pesos, una familia puede adquirir una despensa para vivir una quincena completa, debido a que con ese dicho, que por cierto al comparecer ante la legislatura refrend�, demuestra que pertenece a un gobierno que al igual que la monarqu�a borb�nica vive rodeado de lujos y desconoce por completo el valor real de los alimentos, ya que muy probablemente dicho funcionario cuente con una peque�a corte que se encarga de satisfacer sus necesidades b�sicas y su salario es lo suficientemente alto que no debe de preocuparse siquiera por ver las facturas.
Nada m�s que la situaci�n se agrava porque el mencionado gobierno lleg� al poder con la consigna de eliminar todos los dispendios palaciegos del pasado y predicando una �austeridad republicana� que con estos dichos realmente se ve que no existe y que por lo tanto este gobierno lleg� para por lo menos seguir viviendo en la misma opulencia que en d�as electorales dijo combatir.
Y todav�a resulta peor la cosa, porque en anteriores gobiernos en los que sin lugar a dudas tambi�n hab�a dispendio y lujos para sus altos funcionarios, al menos la cantidad que dec�an que era necesaria para que una familia subsistiera era algo mayor como los seis mil pesos de Cordero o bien reconoc�an que ignoraban el precio de productos b�sicos, como Pe�a que reconoci� que no sab�a el precio de las tortillas porque �l no las compraba.
Y ese ejemplo se reproduce en la opulencia que hay en Palacio Nacional, que es mil veces m�s lujoso que Los Pinos, as� como en las comitivas y en el tren de vida que tienen todos los funcionarios en la actualidad, no hay que olvidar los cortes de carne que encontraron en la CNDH unas manifestantes cuando la tomaron o el imperio inmobiliario que tienen los Ackerman Sandoval el cual es tan basto que entre broma y broma se dice que pueden jugar Monopoly con el director de la CFE, tambi�n miembro ilustre de la actual administraci�n.
As� que no nos enga�emos ni nos dejemos enga�ar, el gobierno actual es tan opulento como los anteriores pero adem�s es mucho m�s miserable que los de anta�o y la muestra se ve en las migajas que reparte en la poblaci�n como los mencionados un mil pesos en Veracruz o los 11 mil y cuatrocientos sesenta que seg�n van a dar para apoyar a los dolientes de difuntos por Covid, lo cual les puedo decir que va a ser otra fuente de corrupci�n ya que ahora tanto funcionarios como dolientes van a decir que sus difuntos son a causa de esa enfermedad y se van a repartir ese dinero o bien los primeros les van a quitar una parte del apoyo a los segundos a cambio de falsear las causas de la defunci�n, que ni de lejos alcanzan para cubrir unos gastos funerarios.
Como conclusi�n tenemos que los que supuestamente iban a combatir la opulencia palaciega y que por esa convicci�n ganaron las elecciones, una vez que ocuparon el poder rapidito se adaptaron a ella y ahora son tan opulentos o m�s que quienes les precedieron y la muestra est� en los dichos del secretario veracruzano de desarrollo social.
Como un comentario extra y de un tema diferente pero que explica la misma hipocres�a que se vive en los tiempos actuales, les cuento que en Veracruz el poder judicial se visti� de naranja conmemorando la no violencia en contra de las mujeres y sin embargo resulta curioso que tanto la presidente de facto como muchas otras magistradas ejercieron violencia contra la presidente que legalmente debiera seguir en el cargo, ya que participaron en un sainete muy grosero para despojarle de sus oficinas.
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