| Coahuila e Hidalgo: cada quien interpreta lo que le conviene |
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Actualizado: 2020-10-20 |
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Coahuila e Hidalgo: cada quien
interpreta lo que le conviene
Rafael P�rez C�rdenas
El resultado de las elecciones en Coahuila e Hidalgo ha servido, como casi todos los asuntos p�blicos del pa�s, para polarizar a la clase pol�tica y s�lo a una peque�a parte de la poblaci�n. Si coahuilenses e hidalguenses tuvieron un franco desinter�s en su propia elecci�n, al resto del pa�s le tiene sin cuidado el resultado y lo que se ha dicho de ellos.
De esta forma, cada quien interpreta lo que le conviene. El PRI, en efecto, tuvo un resultado muy favorable pero nada sorpresivo. Ambas entidades nunca han tenido alternancia pol�tica y siempre han sido gobernados por clanes pol�ticos muchos de ellos impresentables. Lo realmente sorpresivo hubiera sido perder sus �ltimos bastiones, como sucedi� hace un par de a�os en el Estado de M�xico.
Pero no deja de tener m�rito. Pocos, muy pocos priistas, hubieran imaginado un carro completo en los tiempos de la 4T o recuperar los principales municipios de Hidalgo, entre ellos la capital. Es cierto que el PRI ah� no ha perdido la gubernatura, como tampoco la ha perdido en el estado de M�xico, sin embargo, la composici�n pol�tica hoy es completamente distinta.
Esto quiere decir que el discurso machacoso del Presidente no ha tenido penetraci�n; que sus programas sociales tampoco le ha representado la lealtad de un electorado adoctrinado en el PRI. Que Morena puede ser vencido con una votaci�n que apenas rebas� el 40 por ciento, y aun as�, por un amplio margen de diferencia. �Acaso los morenistas se quedaron en casa pensando que las elecciones son un mero tr�mite y que se mantendr�n eternamente en el poder?
Por supuesto, el PRI festin� en lo alto su triunfo. En el caso de Coahuila, la tierra de los pol�micos Moreira, venci� a un panismo que hab�a echado ra�ces y a un morenismo que parec�a imbatible. Hac�a mucho tiempo que no disfrutaban de las mieles de un carro completo. En Hidalgo, la tierra de los Murillo Karam y de los Osorio Chong, recuperaron lo que hab�an perdido. Es decir, el discurso anticorrupci�n de L�pez Obrador ha llegado a su base electoral pero hasta ah�.
Muy dif�cil pensar que este resultado se vaya a replicar en el resto del pa�s el pr�ximo a�o, sobre todo en estados y regiones enteras del pa�s donde el PRI hace mucho que no gobierna. Pero la se�al ha sido clara: el PRI est� vivo y es capaz de reorganizarse a partir de sus cuadros locales.
Otra lectura es que el Presidente L�pez Obrador ha respetado su acuerdo con el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno: entregar la presidencia de la C�mara de Diputados y sacar las manos del proceso local de Coahuila e Hidalgo a cambio de mantener la alianza para la elecci�n intermedia de 2021. A L�pez Obrador le conviene un dirigente fuerte y no un presidente desdibujado que no tenga control sobre su partido. Si como se dice, Alito �Amlito lo llama una buena parte del priismo- es un alfil del Presidente, este tambi�n ser�a un triunfo del tabasque�o. Esa ser�a la raz�n por la que pr�cticamente no hizo reclamo del resultado.
Quienes tienen experiencia en elecciones saben que la mejor manera de ayudar al supuesto adversario es no meterse. En los tiempos del �pinche poder�, Fidel no se met�a donde hab�a negociado la plaza. S�lo de esa forma se explica que Morena no haya podido cubrir siquiera la totalidad de las casillas en la elecci�n del domingo pasado. Al parecer, la chairiza prefiere pelear en las redes y no en las urnas.
Para L�pez Obrador ser� un muy buen negocio haber entregado Coahuila e Hidalgo a cambio de mantener el control del Congreso federal y ganar una buena parte de las gubernaturas en disputa. Pero ya no ser� tan f�cil con un priismo envalentonado y con un panismo que buscar� reagruparse ante el descalabro.
Por lo pronto, la derrota gener� desconcierto entre los morenistas. En medio de una soterrada lucha por la dirigencia nacional, nadie puso atenci�n �o les ordenaron que no la pusieran- en la elecci�n del fin de semana. Esa fue la raz�n por la que muchos encumbrados morenistas del pa�s se pusieron a hacer videos para llamar a la reconciliaci�n, recuperar el partido y �garantizar la transformaci�n de M�xico� que tan buenos dividendos ha dejado a ellos y sus familias.
Una �ltima lectura es que Morena como partido pol�tico no existe. Que sin L�pez Obrador en la boleta se convierte en un partido pol�tico marginal, con escasa estructura y un perfil muy bajo de candidatos. El ejemplo es Veracruz: no cuentan con una estructura estatal �la que hab�a se la llevaron a operar los programas sociales a la Secretar�a del Bienestar-, sus gobiernos municipales han tenido un p�simo desempe�o y se han empoderado tribus que luchan unas contra otras por el control de los cargos y el dinero.
De lo que sucedi� en Coahuila e Hidalgo, cada quien interpreta lo que le conviene. No hay un resurgimiento del PRI sino que tuvo el m�rito que mantener sus viejos bastiones. Morena no est� derrotado aunque es una muestra clara que el discurso del Presidente y sus programas sociales no ser�n suficiente, adem�s de que la ignorante arrogancia de sus dirigentes locales empieza a calar en el �nimo de la gente.
Las del estribo�
1. Durante la ceremonia del 50 aniversario luctuoso de L�zaro C�rdenas, su hijo Cuauht�moc no tuvo empach� en echar en cara a L�pez Obrador el uso pol�tico de la memoria de su padre. Ante el gesto petrificado del Presidente, le record� que el general fue respetuoso de la oposici�n a pesar de los ataques viscerales en contra del Gobierno Cardenista y que respondi� con labor pol�tica c�vica y recta conducta c�vica.
2. Resulta que en el OPLE intentaban incluir a la comunidad LGBTTTI como un grupo vulnerable para asignarle un porcentaje de las candidaturas. Desde siempre y hasta hoy, personas homosexuales han ocupado los m�s altos cargos p�blicos sin restricci�n alguna m�s que su propio pudor de reconocerse a s� mismas p�blicamente. Grupos vulnerables son los ind�genas o los migrantes que nunca aparecen en las planillas. Las preferencias personales tratando de imponerse como pol�ticas p�blicas.
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