| Qu� son y por qu� no deben desaparecer los fideicomisos |
|
|
|
Actualizado: 2020-10-04 |
|
|
De razones y pasiones
Qu� son y por qu� no deben
desaparecer los fideicomisos
Rafael P�rez C�rdenas
Formato Siete
Muchos de quienes defendemos el tema de los fideicomisos lo hemos hecho acusando irresponsabilidad e ignorancia del gobierno -que las hay-, mientras que la feligres�a cuatrote�sta defiende el argumento del mes�as: opacidad y corrupci�n -que las hay-, aunque que hasta ahora no ha sido comprobada y menos castigada. En ambos casos, se trata de an�lisis sesgados que debe pasar el tamiz de su naturaleza t�cnica y jur�dica.
La realidad est� llena de claroscuros: el gobierno no obtendr� 68 mil millones de pesos �monto que suma el patrimonio de todos ellos- porque no todo es dinero l�quido; tampoco todo el dinero es del gobierno sino que procede tambi�n de aportaciones, donaci�n y hasta de cooperaci�n internacional, el cual ser�a retirado si no se ocupa para los fines pactados. El tema de los fideicomisos es mucho m�s complejo que la monocrom�a pol�tica.
La noche del jueves, tras una larga sesi�n en la C�mara de Diputados, los partidos de oposici�n decidieron �reventarla� para evitar que Morena y sus aliados aprobaran la desaparici�n de 109 fideicomisos (Razones y pasiones 30/09/20) y as� entregar al gobierno poco m�s de 69 mil millones de pesos para financiar sus programas sociales y atender la crisis econ�mica provocada por la pandemia. Ser� ma�ana cuando se reanude la discusi�n, con pocas expectativas de que la sordoceguera oficial haya mostrado mejor�a.
Los fideicomisos son contratos entre la administraci�n p�blica e instituciones financieras para realizar distintos fines con recursos que pueden llegar de much�simos lados: cooperaci�n, autogeneraci�n y aportaciones. Las empresas y fundaciones no acostumbran entregar dinero para que se ejerza discrecionalmente sino que debe tener un fin espec�fico.
Como lo explica Lisa S�nchez, Directora General de M�xico Unido contra la Delincuencia, el fideicomiso se encarga de que ese fin se cumpla. La idea es que el fideicomiso y la parte social a la que est� destinado, tengan dinero disponible independientemente de las prioridades de la pol�tica econ�mica y la coyuntura que se viva el pa�s. Se mejora la eficacia del gasto y no al rev�s.
En casos como desastres naturales, protecci�n de periodistas o la investigaci�n de la vacuna contra el Covid, los fideicomisos pueden utilizar recursos de manera inmediata, obviando la burocracia administrativa o la falta de presupuesto.
El principal prejuicio que tiene el Presidente es que se trata de entidades p�blicas, con patrimonio propio, que se regulan con reglas distintas al presupuesto y gasto corriente del gobierno y que eso genera corrupci�n. Lo primero es cierto pero lo segundo tendr�a que comprobarse.
El argumento de que se trata de organismos opacos y corruptos no tiene sustento t�cnico, s�lo pol�tico. Actualmente los fideicomiso se rigen con reglas en las que no hay secreto fiduciario �se sabe el origen, la cantidad y el destino de los recursos-, est�n sujetos a la Ley de Transparencia y son auditados por la Auditoria Superior de la Federaci�n (ASF) y la Secretar�a de la Funci�n P�blica (SFP). Es decir, no se trata de islas que se autogobiernen, como intenta sugerir el Presidente.
Adem�s, los operadores de los fideicomisos est�n sujetos a las decisiones de un comit� t�cnico �generalmente mixto con representantes gubernamentales y del sector privado- y cada tres meses deben entregar reportes financieros a la Secretar�a de Hacienda y a la C�mara de Diputados. Por supuesto, como el propio Indep, no est�n exentos a casos de corrupci�n, pero el gobierno federal tiene todos los mecanismos de control para que no ocurra, a menos que act�en en complicidad.
Lo que s� va a suceder, como en el Indep, es que los recursos se reconozcan como excedentes del gobierno, y por tanto, ahora s� gozar�n de mecanismos m�s opacos y una decisi�n discrecional para su uso y destino. Se har� �como sugiere Lisa S�nchez- una gigantesca �caja china� que s�lo existe en la imaginaci�n del Presidente.
Muchos de esos recursos ya est�n comprometidos bajo contratos o est�n condicionados para utilizarse en fines espec�ficos, como es el caso de las Afores. Ni son los 68 mil millones que suponen ni todo el dinero le pertenece al gobierno; la desaparici�n de algunos de estos fideicomisos provocar� que la cooperaci�n internacional se cancele y las aportaciones de las fundaciones dejen de llegar porque ya no existe el mecanismo para garantizar sus fines.
De aprobarse la desaparici�n de los fideicomisos, el Presidente se estar�a dando un tiro en la femoral porque tendr� que financiar actividades para lo que ya no tiene dinero. A menos que de ah� salgan los 8 mil millones de pesos de su absurda consulta.
Las del estribo�
1. La incertidumbre sobre el resultado de la encuesta nacional para elegir al dirigente de MORENA alcanza a las aspiraciones de los morenistas de la aldea. Nadie tiene la candidatura segura ni la facultad de gran elector. Por eso la guerra soterrada en el tri�ngulo de las Bermudas: Segob, Congreso y la delegaci�n federal.
2. Ayer el peri�dico reforma public� que el vicecoordinador del PRI en la C�mara de Diputados, H�ctor Yunes, demand� que el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (Indep) sea auditado e investigado por posibles actos de corrupci�n de funcionarios. El chole�o sigue siendo el priista veracruzano mejor posicionado en el altiplano.
|
|
|
