| El Tribunal revolucionario virtual de la 4t. |
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Actualizado: 2020-08-24 |
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FELIPE DE JES�S FERN�NDEZ BASILIO
DESDE A JANELA
Con alarma estamos viendo cada d�a como la impartici�n de justicia sobre todo en casos pol�ticos se va trasladando de las salas de juicios orales a la m�s descarnada exposici�n en redes sociales.
Es decir que la persecuci�n y juicio en contra de quienes por razones pol�ticas no son afines a los gobiernos emanados de Morena, ya sea porque estuvieron en gobiernos anteriores o porque simple y sencillamente militan en otras opciones pol�ticas se lleva a cabo exhibi�ndolos ante las redes sociales y los medios de comunicaci�n y afirmando por parte del gobierno que son implicados en tal o cual crimen sin que exista una sentencia judicial.
Siendo esa cuesti�n a�n m�s grave debido a que el presidente de la rep�blica p�blicamente ordena a las autoridades investigadoras el que se filtre en las redes sociales cualquier imagen o video que pudiera ser una prueba en juicio con el aterrorizante argumento de que �es necesario que el pueblo se entere de c�mo eran las cosas en el pasado�.
Y es aterrorizante ese argumento debido a que lo que persigue el gobierno no es la impartici�n de justicia, sino que m�s bien lo que busca y por desgracia encuentra es un verdadero linchamiento social.
En pocas palabras se filtra un video o se exhibe a una persona siendo detenida y a partir de ah� se lanzan toda clase de acusaciones que inmediatamente se exhiben en redes sociales de manera masiva y se genera la certeza de que el implicado es culpable de un delito.
Ya no importan ni el control judicial ni los amparos ni ning�n medio de defensa legal porque el pueblo ya sabe de qu� se trata y ya tom� su decisi�n y esa es la v�lida, aunque el proceso legal ni siquiera haya comenzado.
Es decir, estamos llegando a una situaci�n muy parecida a la que existi� cuando operaron los tribunales revolucionarios que sembraron el terror tanto en Francia como en la desaparecida URSS poco despu�s de que ambas iniciaron sus revoluciones y que consist�an en jurados improvisados que persiguieron y sentenciaron a todo aquel que consideraban que no apoyaba que estaba en contra de la revoluci�n.
Nada m�s que ahora ese tribunal revolucionario no est� integrado por girondinos, jacobinos, trabajadores o campesinos, sino que est� integrado por toda la poblaci�n y los acusadores implacables son cuentas an�nimas creadas en redes sociales exprofeso para provocar el deseado veredicto popular.
Ejemplos de lo anterior ya tenemos de sobra con todo el espect�culo montado por la denuncia que interpuso Emilio Lozoya o con el juicio sumar�simo que hicieron las redes sociales en contra de Rosario Robles o del empresario Alonso Ancira entre otros muchos que ya sean judicializado y ni hablar de todos aquellos que fueron se�alados por el imputado Emilio �N� a quienes ya se juzg� en las redes sociales en donde cualquier persona puede ser juez.
Y no importa si luego los se�alados demuestran en los cauces legales su inocencia o peor a�n si nunca son formalmente acusados por no tener pruebas para hacerlo, ya que lo que importa verdaderamente es el veredicto del tribunal revolucionario virtual montado por el gobierno.
Siendo esa la situaci�n por la que todos y cada uno de nosotros tenemos que preocuparnos, ya que esos tribunales revolucionarios comienzan persiguiendo a los m�s conocidos contrarios al r�gimen, pero ineludiblemente desembocan en la persecuci�n de cualquier persona que sea se�alada de oponerse al gobierno y es ah� cuando se desarrolla el terror en su m�xima expresi�n y las dos revoluciones que mencion� terminaron as�.
Por ello hay que poner atenci�n en lo que est� sucediendo y no dejarse llevar por el argumento barato de que, si fulano es se�alado de haber cometido alg�n delito en alguna administraci�n pasada o presente de signo pol�tico diferente al partido de L�pez, es porque seguramente lo hizo y es que no es porque ese fulano sea necesariamente inocente pero s� se presume su inocencia hasta que judicialmente sea declarado culpable.
En eso radica el vivir en un Estado de Derecho y por el bien de todos debemos de preservarlo, ya que nos garantiza a todos el tener un juicio justo mientras que el tribunal revolucionario busca todo lo contrario y hoy va por pol�ticos de administraciones pasadas, pero si el monstruo crece se lleva a cualquiera, hasta a quienes lo crearon, siendo el mejor ejemplo de ello la historia de Robespierre.
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Desde a Janela
Felipe de Jes�s Fern�ndez Basilio |
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