| Lo que tenemos para enfrentar al Covid-19 |
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Actualizado: 2020-03-30 |
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Desde el Caf�
Lo que tenemos para enfrentar al Covid-19
Bernardo Guti�rrez Parra
Ignoro si Andr�s Manuel L�pez Obrador pasar� a la historia como el revolucionario innovador de la Rep�blica con su 4T. De lo que s� estoy seguro es cada vez que pegue una pandemia en el mundo, ser� recordado como el viejo testarudo que siempre fue a contrapelo de los lineamientos ordenados por la OMS para detener el coronavirus.
Todav�a el pasado viernes en su conferencia ma�anera dijo: �Yo no me puedo poner en cuarentena, no me puedo aislar. Tengo que estar pendiente y tengo que continuar con mis labores�.
Pero el mismo viernes por la noche, ya con 717 casos confirmados, 12 muertos y 2 mil 475 sospechosos, le baj� dos rayas. �Es el momento de la comunicaci�n y de la solidaridad familiar; de la fraternidad de nuestras familias. Les pido encarecidamente que cuidemos a nuestros adultos mayores, porque est� demostrado que son los m�s vulnerables. Lo mismo cuidar a nuestros enfermos de diabetes, hipertensi�n, los que tienen padecimientos renales�.
El Presidente habl� en tercera persona, como si no fuera un adulto mayor con problemas de hipertensi�n, propenso a la diabetes y que ya sufri� un infarto.
En un mensaje de 14 minutos pidi� guardarse en casa; algo que �l no hace.
El s�bado, cuando los casos confirmados se fueron a 848 (131 m�s que el d�a anterior) se registraron 16 muertes y 2 mil 623 sospechosos, el subsecretario de Salud Hugo L�pez-Gatell urgi� a todo el pa�s: �Qu�date en casa, qu�date en casa�.
Quiz� porque no ten�a a su lado al Presidente habl� m�s claro que en otras ocasiones: �La �nica manera de reducir hoy la transmisi�n es qued�ndonos en nuestras casas de forma masiva y durante un tiempo estipulado de un mes. Qu�date en casa, qu�date en casa, es la �ltima oportunidad de detener al coronavirus�.
El funcionario dio a entender que la bestia apocal�ptica llega con toda su furia y los muertos y los miles de contagiados ser�n inevitables �aun cuando estemos recluidos en nuestros hogares�.
Mientras esto suced�a, L�pez Obrador dijo desde San Luis R�o Colorado algo que se sab�a desde hace meses: �Se nos va a venir muy fuerte la crisis econ�mica� pero agreg� que ser� por el Covid-19 y no por sus err�ticas pol�ticas econ�micas.
Desde all� volvi� a mentir al reiterar que decidi� blindar a los pobres con programas de bienestar por 500 mil millones de pesos. Ya no 400 mil millones como declar� hace escasos seis d�as.
�De a mill�n de pesos que nos diera a cada mexicano le saldr�a m�s barato el apoyo y no desfalcar�a tanto a la econom�a nacional�, escribi� una persona en las redes.
El problema � reitero porque ya lo dije hace unos d�as- es que esos 400 mil o 500 mil millones de pesos s�lo existen en su imaginaci�n. No est�n en las arcas de la Secretar�a de Hacienda, ni en el SAT ni bajo su colch�n. Tampoco est�n inventariados en las reservas del Banco de M�xico.
En La Rumorosa subi� un video donde le pega duro a los empresarios porque instalaron unos ventiladores de energ�a e�lica y los llam� (por en�sima vez) corruptos y conservadores. Y en Culiac�n la tunda fue m�s tupida: �Los conservadores quieren que me a�sle. Imag�nense, no habr�a conducci�n. O s�, habr�a conducci�n de ellos porque en pol�tica no hay vac�os de poder, los vac�os se llenan y eso es lo que ellos quieren. Quieren un vac�o para que se apoderen ellos de la conducci�n pol�tica del pa�s, de manera irresponsable�.
Mientras L�pez-Gatell est� pidiendo a toda la naci�n que se encierre en sus casas, L�pez Obrador sigue denostando, polarizando, dividiendo y encrespando a la raza, pero tambi�n sigue sin dimensionar una mortal pandemia que afectar� a miles y puede resquebrajar a su gobierno.
Su mensaje del viernes por la noche fue pat�tico.
Sentado en el rinc�n de su cuarto de hotel, encorvado y vistiendo una guayabera que le quedaba muy holgada, se me figur� m�s a un maestro de primaria a punto de jubilarse que al Presidente de la Rep�blica.
Y es que el estadista que esperan los mexicanos nom�s no aparece.
Falto de asesores que cuiden su imagen y ayuno de un equipo de profesionales que le escriban sus discursos, el Presidente habl� como acostumbra: a pausas y con repeticiones verbales. Sin inyectar ni proyectar seguridad.
En ese sentido la diferencia con sus pares de Alemania, Francia y Rusia es abismal. Mientras estos se erigieron como estadistas, L�pez Obrador sigue siendo un luchador social, nom�s que m�s sectario y obcecado.
Pero ni hablar, es el Presidente m�s votado de la historia y es lo que tenemos para enfrentar al coronavirus.
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