Plantón contra tala de árboles en Xalapa cumple 26 días en resistencia

Por: Perla Sandoval /AVC Noticias
Fotografía: Oscar Martínez / AVC Noticias


2023-08-15
Han pasado más de 600 horas desde el 17 de julio pasado que se conformó de manera incipiente el plantón de resistencia contra la tala de árboles y la obra de construcción del puente vehicular elevado en la avenida Lázaro Cárdenas.



Xalapa. Ver. (AVC/Perla Sandoval) Han pasado más de 600 horas desde el 17 de julio pasado que se conformó de manera incipiente el plantón de resistencia contra la tala de árboles y la obra de construcción del puente vehicular elevado en la avenida Lázaro Cárdenas.

El movimiento ha crecido y quienes se mantienen de manera permanente han pasado lluvias intensas y altas temperaturas, pero afirman que los sostiene el apoyo ciudadano y la seguridad de que su lucha es justa.

El día en que se conformó este colectivo se informó que durante la noche fueron talados 49 árboles del camellón de esta avenida; quienes llegaron protegieron —como pudieron— los árboles que se mantienen de pie hasta ahora. Este viernes se cumplen 26 días en el campamento al que se han sumado ciudadanos, ambientalistas, organizaciones civiles, músicos, artistas y hasta empresarios.

Aumenta apoyo mientras intimidaciones se hacen presentes

Yessenia Cortés, que ha estado desde el primer día, afirma que lo que les permite continuar en esta protesta es la voluntad ciudadana y los apoyos que han recibido de manera desinteresada, aunque esto no los exenta de acciones de amedrentamiento continuo por parte de autoridades de seguridad pública.


“Nosotros no estaríamos aquí sin la ciudadanía. Ha sido de verdad muy difícil, llevamos más de 500 horas de plantón y sobre todo creo que el punto más difícil es la intimidación porque como colectivo hemos sido intimidados, no hay horas que no seamos intimidados, pero confiamos en que estamos en una causa justa”.


Señala que además de ciudadanos que se suman llevando comida, agua y hasta botanas, los empresarios de la zona se han sumado y permiten que quienes se mantienen en plantón puedan ingresar a sus negocios para atender sus necesidades básicas. La postura es la misma “si el puente se construye, se perderán árboles y hasta clientes”.


“Queremos señalar esa voz que no se ha dado a los compañeros de los negocios, ellos dicen si ponen el puente ya no van a tener venta y es una inquietud. Ellos nos permiten acudir al sanitario, o sea, necesidades básicas. Son ellos los que nos están sosteniendo y los que se pronuncian, pero que a la vez dicen ‘tenemos miedo”.


Cuenta que diariamente circulan y vigilan el campamento hasta cinco patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP); el lunes ha sido el peor día, señala Yessenia, pues hubo cambios de guardia de las patrullas cada media hora; los policías llegaban, se ubicaron frente al campamento mientras empuñaban sus armas.


“Nosotros tenemos todo el tiempo vigilancia de dos a cinco patrullas; el lunes fue uno de los más difíciles porque estuvieron llegando cambios de patrullas desde policía de proximidad, policía municipal y estatal y estaban haciendo cambios cada media hora. Venían ya armados y lo que hacían era empuñar sus armas justo enfrente del plantón y pues sí genera miedo pero sabemos que caerían en un delito y bajo eso nos amparamos”.


Agrega que las trabajadoras sexuales también se han sumado al movimiento y les regalan atole, mientras pasan las noches lluviosas cobijadas en el campamento; cuentan que antes de que la obra iniciara los árboles eran su refugio durante las lluvias.


“Las compañeras que se dedican a esta labor de servicios sexuales se han acercado y nos han dicho ‘tenerlos aquí es seguro porque de cierta manera la policía no nos cuida, no nos cuidamos entre nosotros’, es lo que dicen ellas y nos han contado ella su propia experiencia de los árboles que para ellos aquí ha sido un refugio. Cuando había árboles ellas se refugiaban, incluso dicen que ahora ya es un lugar seguro porque vienen con nosotros, nos traen atole”, dijo.


Campamento se mantiene unido


Por su parte, Yuyi Morales otra de las mujeres que se mantiene en el plantón, afirma que en el campamento todo se somete a votación y discusión de quienes permanecen en lucha. Investigan, cuestionan, se organizan y así han logrado mantenerse unidos y dar a conocer a la población los daños generados por la construcción del puente vehicular.


“Aquí se toman acuerdos entre nosotros, tomamos los conocimientos, las aportaciones de cada quien; si tenemos que sacar un cartel de información tenemos personas que van y hacen investigación; hay personas que dan su talento y se hacen carteles; otros vecinos aportan comida”.


Cuenta que familias enteras llegan y comparten alimentos y su tiempo; algunas llevan botanas para compartir mientras pasan largas horas en este espacio.


“Todos los días nos traen comida, ayer (lunes) llegó una mamá con sus infancias y nos trajo palomitas en una bolsa para que todos compartiéramos y estuvo aquí acompañándonos. El acompañamiento que la comunidad, las y los vecinos están haciendo hacia el plantón es de las cosas más hermosas; de hecho es lo que nos mantiene aquí”.


En el sitio se rotan los horarios, pues hay quienes desde el inicio de la protesta no han podido ir a su casa o poder dormir en esta, por lo que ahora se han organizado para permitir la rotación.


“Permanentemente en el campamento tenemos dependiendo si es en la mañana o en la noche un mínimo de 6 personas; no vamos rotando. No es fácil, llevamos más de 500 horas aquí, muchos no han dormido en sus casas por días. Sí, sí, tenemos muchas ganas y mucho corazón, pero se necesita gestionarlo, se necesita organizarse aunque nunca va a ser perfecto. Va a haber momentos en los que estamos tratando de coordinar, quién va a llegar a sustituir a alguien que ya está, puede que no haya dormido en toda la noche; no es sencillo, pero hay muchas ganas”, dijo.