El camino de la fe: Peregrinos recorren 350 kilómetros para llegar a la Basílica de Guadalupe

Por: AVC/Noticias �
Fotografía: H�ctor AD Quintanar /AVC Noticias


2022-12-31
Un grupo de peregrinos de Huatusco recorre cada año más de 350 kilómetros a pie entre montañas con escarpados caminos y profundas barrancas, en un camino de ocho días hasta llegar a la Basílica de Guadalupe en Ciudad de México.

Xalapa, Ver.- (AVC/ Héctor Quintanar) Un grupo de peregrinos de Huatusco recorre cada año más de 350 kilómetros a pie entre montañas con escarpados caminos y profundas barrancas, pasando por zonas semidesérticas entre los estados de Puebla y Tlaxcala, en un camino de ocho días hasta llegar a la Basílica de Guadalupe en Ciudad de México.

Desde hace 20 años un grupo de peregrinos realiza este recorrido de fe que supera los más rigurosos esfuerzos físicos y mentales con la única finalidad de agradecer a la Virgen de Guadalupe, en su mes de diciembre, todos los favores y buenas acciones que les proporcionó durante el año.

Se trata de un grupo de hombres y mujeres entre los 16 y 70 años originarios de Huatusco y la comunidad de Elotepec que emprendieron esta peregrinación desde el 15 de diciembre hasta su culminación el día 22.


El grupo encaminó sus pasos por diversos estados de la república sorteando climas fríos que rondaban las temperaturas bajo cero por las mañanas y cerca de 30 grados al mediodía, pasando por los diversos paisajes y retos físicos.

Desde las ámpulas en los pies hasta las lesiones y cansancio físico, este grupo no cesó en el esfuerzo hasta lograr el objetivo: Llegar a la Basílica de Guadalupe como desde hace 20 años.


Cada noche los peregrinos duermen menos de cinco horas en salones ejidales de los pueblos y localidades que les brindan cobijo. La caminata inicia todos los días a las cinco de la mañana en medio de un frío que cala los huesos y aunque se prefieren los caminos no transitados, en ocasiones hay tramos de autopistas y carreteras donde los vehículos pasan a escasos centímetros de los peregrinos. Pero nada de esto desanima al grupo de marchantes que paso a paso y con muchos ánimos renuevan su devoción a través del enorme cansancio físico que representa ir a pie por los difíciles caminos del territorio del centro del país.


Hay quien lo hace siguiendo una larga tradición familiar de peregrinaje. Otros lo realizan por agradecimiento a alguna petición o milagro cumplido por la virgen, otros simplemente para celebrar su propia fe e identidad religiosa.


Lo cierto es que este grupo de veracruzanos son uno de los pocos grupos que aún realizan esta travesía cada año y que buscan preservarla como un acto de identidad.