La burla y el machismo acosan a las mujeres trans
Veracruz, Ver.- (AVC/ Noemí Moreno) Con un vestido verde de hombros caídos, unos tenis dorados y luciendo su larga cabellera, Vianey atiende a sus clientas en el salón de belleza que tiene desde hace tiempo, pues su objetivo tras terminar su educación universitaria fue convertirse en mujer y poner una estética.
Ella, por su belleza física y la personalidad que posee, envuelve el lugar, es el centro de todo, de las miradas, de las conversaciones. Así fue como logró ser coronada como la reina trans del Carnaval de Veracruz 2015, haciendo gala de su rostro y el curveado cuerpo que posee.
Anteriormente participó en concursos de belleza que se realizan anualmente en el Puerto de Veracruz y en la Ciudad de México, a pesar de que aún no había comenzado con su transición, en ambas ocasiones fue la primera vez que participó como transgénero.
“Comencé mi transición a los 21 años, me costó un poco de trabajo porque yo quería terminar mi carrera y entregarle el título a mis papas, después de eso empiezo a ser quien yo siempre quise ser” dijo Vianey.
“Lo más difícil de la transición ha sido -soportar- la burla de la gente, el bullying, el machismo que todavía existe porque desde niños les inculcan, tu eres niño, tu eres niña y cuesta mucho trabajo deshacerse de esa forma de pensar que te inculcan desde niño”, mencionó Vianey.
Vianey es una de muy pocas mujeres transgénero que a pesar del tiempo no ha sufrido dificultades de salud a causa de las cirugías estéticas que se ha realizado.
“Al principio acudí con médicos especialistas, fui con un endocrinólogo para que me dijera que hormonas tomar, siempre he estado bajo un régimen de hormonas y las tomo por lapsos porque puede haber problemas, principalmente en el riñón y el hígado”, añadió.
Además Vianey se considera una mujer muy afortunada al tener el apoyo total de su familia al comentarles el cambio que se quería realizar, pues nunca recibió rechazo, ni sufrió lo que otras personas en su misma condición tienen que padecer.
Ante la sociedad, las mujeres trans -mencionó- aún no son aceptadas al cien por cierto y ante ello falta mucho para que se pueda lograr.