| Franco, el secretario mapache |
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Actualizado: 2018-05-16 |
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Cr�nicas urgentes
Franco, el secretario mapache
Claudia Constantino
La Secretaría de Gobierno es una dependencia centralizada del Poder Ejecutivo, encargada de coordinar la política interna de la entidad, ejercer la representación jurídica del gobierno del Estado, coordinar los trabajos de las dependencia y entidades de la Administración Pública estatal que indique el propio Gobernador (vaya ambig�edad), en teor�a.
Porque en la realidad, desde el 1o de diciembre en que el gobernador Miguel �ngel Yunes Linares tom� posesi�n y nombr� a Rogelio Franco Cast�n su titular, como pago a la alianza que le dio el �ltimo empuj�n para conseguir el triunfo, la secretar�a, hipot�ticamente m�s importante de toda la administraci�n estatal, se convert�a en el lugar id�neo para que el perredista siguiera ganando experiencia como �operador electoral�
Es por todos sabido que el proyecto de Miguel �ngel Yunes no era de dos a�os, as� que desde el d�a uno de su gobierno, los m�s cercanos, entre ellos Rogelio Franco, sab�an claramente lo que ten�an que hacer para que la herencia de la gubernatura resultara en el siguiente �xito.
Muchos cuestionaron la llegada de un hombre como Franco Cast�n a la Secretar�a de gobierno, con su fama de mapache, de porro, sin t�tulo profesional que hubo que conseguirle �fast track� con la Universidad Veracruzana, o con Sara Ladr�n de Guevara para ser m�s espec�ficos; por aquellos d�as, aliada importante del reci�n llegado gobernador. A estos cuestionamientos, se sum� el esc�ndalo dom�stico planeado por su esposa y que tuvo que contener r�pidamente.
Hay que contar tambi�n la cuestionada amistad y compadrazgo con el anterior secretario de gobierno Erick Lagos, quien por cierto sali� muy bien librado de la persecuci�n Yunista a �lo m�s granado� del Duartismo. Pero nada, nada import�, el gobernador lo sostuvo, lo respald�, le quit� los reflectores de encima y procur� que lo dejaran lo suficientemente tranquilo como para que pudiera continuar con el plan.
A la Secretaría, el actual gobernador, le di� una nueva estructura administrativa, con el argumento de que as� responder�a mejor a la dinámica y orden en la función pública que implementar�a y dar�a certeza y certidumbre jurídica a los actos, planes y programas de gobierno. Algunos leyeron esto como una resta a la importancia del secretario, dec�an que le hab�a quitado poder.
Por el contrario, cre� nuevas áreas administrativas y redistribuy� las competencias de la Secretaría de Gobierno, al tiempo que hac�a todos sus cambios, aseguraba que la coordinación, evaluación y responsabilidad del cumplimiento de los programas y proyectos estar�an siempre vigilados y evaluados por los titulares de cada una de esas áreas administrativas, para rendir buenas cuentas a la sociedad.
Las cuentas que Franco Cast�n ha rendido a la sociedad no son en absoluto buenas: Muertos, desaparecidos, levantados, periodistas asesinados, violencia, violencia y m�s violencia de punta a punta de la entidad. Pero su labor como operador electoral tiene que ser muy satisfactoria para el gobernador. De otro modo no se explica su blindaje.
Desde el pasado mes de diciembre observamos la cara oculta de su labor rumbo a la elecci�n del 1o de julio, ese d�a nac�a el �Frente Democr�tico Veracruzano� conformado por �la gente� del secretario y que ha recorrido la entidad para promover su �movimiento ciudadano� apartidista que busca unir a todos los grupos que se encuentran dispersos en las diferentes regiones del estado y crear una agenda que aglutine todas sus peticiones, para presentarlas a los pol�ticos de manera conjunta. Es decir, darle jugada a los relegados.
Meses y meses de reunir lastimados de todos los partidos, que se traduzcan en votos para beneficio del hijo del gobernador. Una estrategia sin partido, ni color, que compense los muy pocos votos que un PRD agonizante puede garantizar en la pr�xima contienda.
Por estos d�as el titular de la SEGOB anda m�s activo que nunca, para desgracia de los veracruzanos, no es ocup�ndose de la seguridad y gobernabilidad de la entidad, sino coordinando esfuerzos y apoyos a sus operadores, apuntalando a sus mun�cipes en campa�a y lo que haga falta para demostrarle al gobernador que no se equivoc� al confiar en �l; aunque sus funciones no sean tan s�lo las del secretario de gobierno, lo que es evidente, es que saldr� con grado como mapache electoral.
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