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Martes 23 de abril de 2024
Pederastia clerical: Problema que al parecer legalmente empieza a ser resuelto

Actualizado: 2018-04-09
FELIPE DE JES�S FERN�NDEZ BASILIO

DESDE A JANELA

PEDERASTIA CLERICAL:

PROBLEMA QUE AL PARECER LEGALMENTE EMPIEZA A SER RESUELTO

La pederastia en griego pederast�a, es la atracci�n sexual por los ni�os (pedi� en la lengua antes se�alada) y puede manifestarte como una inclinaci�n sexual hacia los ni�os lo cual es una enfermedad siqui�trica o puede tambi�n consistir en el abuso sexual de los mismos lo que ya se convierte en delito.

Ahora bien, lo que se puede considerar como pederastia ha variado a lo largo del tiempo, ya que para griegos cl�sicos y romanos era hasta bien visto y en nuestro pa�s el l�mite m�nimo de edad en que una persona puede ser objeto de relaciones sexuales ha variado con el paso del tiempo, ya que todav�a en el siglo pasado era tolerado bajo ciertas circunstancias tener relaciones sexuales con adolescentes, no olvidemos los que los C�digos Civiles permit�an el matrimonio a los varones de 16 a�os y a las mujeres de 14 a�os, mas en la actualidad ya se sanciona como pederastia el abusar sexualmente con c�pula o sin ella de cualquier menor de edad as� como tambi�n el matrimonio se puede celebrar hasta que los contrayentes tengan 18 a�os.

Una de las agravantes de la pederastia es que quien incurre en ella tenga una relaci�n jer�rquicamente superior ya sea dom�stica, laboral, escolar, religiosa, m�dica, cultural o de cualquier �ndole respecto de la v�ctima y se aproveche de esa circunstancia para cometer el delito y ello es as�, porque el abuso deriva de la confianza que la v�ctima tiene en el abusador en virtud del papel que �ste desempe�a en su vida.

Y es all� en donde entran los ministros religiosos, ya que al ser estos gu�as espirituales bien pueden dirigir o trabajar en una escuela para el p�blico en general o tambi�n en las que est�n dirigidas hacia el interior de sus estamentos, es decir la formaci�n de los pr�ximos l�deres espirituales y colocarse as� en una posici�n tanto de autoridad como de confianza y respeto sobre los ni�os que son sus v�ctimas.

Destacando el caso de la Iglesia Cat�lica, la cual tanto en M�xico como en un sinn�mero de pa�ses es la religi�n mayoritaria y la que debido a su sempiterna organizaci�n se presta para la comisi�n de este delito, toda vez que por su estructura y funcionamiento coloca a ministros (hay que aclararlo, ya que hasta ahora todas las quejas y pesquisas han ido en contra de varones y no solo dentro de la Iglesia sino en toda la sociedad, mas la pederast�a es un problema de todos los humanos y no s�lo es exclusivo de los varones) de ambos sexos al frente de ni�os, quienes pueden abusar de su posici�n y de la confianza que les depositan tanto �stos como sus padres para cometer el il�cito que nos ocupa en esta ocasi�n.

Mas tambi�n hay que poner las cosas en su verdadera dimensi�n y para ello es menester se�alar que los casos de pederastia que involucran a miembros de la Iglesia Cat�lica son un caso minoritario, al extremo de que no llegan ni al 6% del total de los casos de pederastia que hay en el mundo; ya que la mayor parte de la misma, y por mucho, se da al interior de las familias, seguido por las escuelas en general (no solo las de corte religioso) y ya despu�s en instituciones religiosas, castrenses y otras que tanto por su estructura jer�rquica y por su organizaci�n basada en el reclutamiento de infantes y/o adolescentes para nutrir sus filas se prestan para la comisi�n de la pederast�a, lo anterior se robustece con el hecho de que los cl�rigos se duelen de que casi no hay personas que quieran ingresar al clero tanto secular como regular y ello aunado a que de quienes entran, estoy seguro que solo una verdadera minor�a de ni�os o adolescentes han sido expuestos a un caso de este tipo y con la misma certeza puedo afirmar que en la Iglesia Cat�lica existen mucho m�s casos de relaciones homo o heterosexuales entre adultos que abusos en contra de menores, ya que la estad�stica es una disciplina de las matem�ticas que no falla y en el caso que nos ocupa los miembros de las corporaciones eclesi�sticas son una muestra del total de la sociedad y por lo mismo �stos reflejan lo que acontece en toda la sociedad.

Por supuesto que el problema no se puede reducir solo al n�mero de los delitos cometidos, ya que con solo uno que se cometa basta para generar el reproche social por medio de la represi�n que el Estado debe de enderezar en contra de esas conductas a trav�s de sus �rganos de procuraci�n y de impartici�n de justicia, as� como todos los que tengan conocimiento de la comisi�n de alguno de ellos deben de colaborar con los �rganos estatales para esclarecer los hechos.

Siendo lo m�s grave de la situaci�n, la actitud que toman los mandos eclesi�sticos frente al problema, ya que en lugar de colaborar con la justicia civil en el esclarecimiento de los hechos, prefieren ocultarlos e incluso han llevado una obstaculizaci�n activa a la acci�n de la justicia, sirviendo como ejemplo de ello el caso de un conocido sacerdote jalape�o, quien no solo fue defendido por la arquidi�cesis de Jalapa sino que adem�s la misma le facilit� todos los medios para sustraerse de la acci�n de la justicia.

Pero no todo son malas noticias, ya que recientemente han sido sentenciados dos sacerdotes, uno en la Ciudad de M�xico a 62a�os de prisi�n y otro en Guanajuato a 90 a�os y se va a juzgar a uno m�s en Coahuila lo que es ya una esperanza de que se haga justicia a las v�ctimas de este delito y esperemos que en un futuro haya m�s juicios tanto para los que cometieron el delito como para los que los solaparon y protegieron, ya que esa protecci�n otorgada a los delincuentes es lo que m�s se reclama a las autoridades eclesi�sticas y as� mismo es lo que m�s ha da�ado a esa instituci�n.

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Twitter: @fefebas

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