Astrolabio Pol�tico
�A 90 d�as de la verdad!
Por: Luis Ram�rez Baqueiro
�Cada l�grima ense�a a los mortales una verdad.� � Plat�n.
Arrancaron las campa�as electorales, finalmente la espera concluy�.
Vienen ahora 90 d�as que en teor�a habr�an de servirle a los mexicanos para reflexionar en el conocimiento de la oferta pol�tica.
Pero en los hechos, los mexicanos ya conocen la oferta.
Una que por un lado nos coloca en continuar con m�s de lo mismo. En donde la pobreza, la corrupci�n, la impunidad, la indiferencia seguir�an siendo el pan nuestro de cada d�a, en donde su candidato por m�s que se intente deslindar de la marca, no puede, y donde todas sus buenas intenciones de ciudadano ejemplar y funcionario modelo se van al traste por el simple hecho de haber acompa�ado al gobierno con mayores casos de corrupci�n de que se tenga registro en la historia nacional.
En donde por ning�n motivo, casos como OHL, la Casa Blanca, Malinalco y Odebrecht tienen castigo, en donde los casos de corrupci�n por empresas fantasmas o los desv�os millonarios en la SEDESOL alcanzan a nadie.
Otra de las opciones, la m�s penetrante, la que m�s impacto muestra entre el electorado, esa que lleva 18 a�os repiti�ndose, esa que nos dice que barriendo de arriba para abajo, cuales escalones, se acabar� la corrupci�n, porque con el hecho mismo de que el mandatario sea un iluminado, un mes�as tropical, las cosas habr�n de cambiar.
Esa que habla de que no puede haber gobierno rico con un pueblo pobre, esa misma que replica que se debe otorgar pensi�n universal a los adultos mayores de 68 a�os, esa misma que habla de dar servicios de salud para todos, esa que cuenta que le dar� pensi�n a todos los discapacitados, replicando las mismas promesas y consignas empleadas por los pr�ceres bolivarianos de Venezuela, Hugo Ch�vez y Nicol�s Maduro, que hoy tienen sumida a nuestra naci�n hermana en la peor crisis humanitaria de la historia, esa misma oferta, penetra como c�ncer en la entra�a social.
Lo lamentable de ello, es que el pueblo cansado de tantos a�os de corrupci�n y de abusos no piensa, no reflexiona, solo reclama venganza, reclama sangre, a costa del precio que deba pagarse, porque as� piensa el mexicano, que chingaos nos importa, que m�s peor podemos estar, repiten los ilusos ciudadanos, esperanzados en que ahora s�, el pr�cer, el caudillo, cumpla con sus palabras, y refrende sus promesas.
Ah� solo los ejemplos de Xalapa, Coatzacoalcos y Minatitl�n en donde sus administraciones municipales han dado muestran de total incompetencia, arrogancia e indiferencia por atender verdaderamente los problemas ciudadanos.
Ah� donde se mantienen ocultos los montos y costos de los segundos pisos en la ahora Ciudad de M�xico, as� como los nombres de quienes se adjudicaron de manera directa las obras, exhibiendo que eso de la transparencia no es para nada lo suyo.
La tercera opci�n, esa que pudiera ser, la menos peor, entre lo que tenemos, resulta para algunos, distante y lejana, muestra afirman algunos un M�xico distante, fr�volo. Una oferta futurista que intenta conectar con empresarios y j�venes, pero que en el fondo carece de valores y principios c�vicos.
Juventud, arrogancia, no est�n peleados con la experiencia, bien pudieran sumarse para hacer del proyecto, una plataforma interesante, una salida que pudiera darle a M�xico una nueva luz de esperanza, una ventana al entendimiento nacional, en el af�n de reconformar las instituciones castigando a los corruptos, a los que tanto da�o hicieron a su paso por la funci�n p�blica.
En la realidad el contraste resulta abrupto, personajes incorporados a una Coalici�n donde se funden proyectos totalmente antag�nicos tan solo en la construcci�n misma de sus doctrinas pol�ticas, adornadas por el halo de personajes que en su momento pudieron ser factor de cambio y lo botaron todo por la borda.
Casos como Santiago Creel, Miguel �ngel Mancera, Dante Delgado, nos hacen cuestionarnos el sustento mismo de la oferta.
Quiz� por lo joven y talentoso del personaje pueda considerarse la menos peor de las ofertas, �pero eso quien nos los firma?, �qui�n nos lo asegura?
Estamos a 90 d�as de tomar la decisi�n m�s importante de M�xico.
De ese M�xico el de los 60 millones de connacionales en la pobreza, en donde la disparidad entre ricos y pobres cada d�a se acrecent� m�s y en donde la palabra impunidad, va de la mano de complicidad por omisi�n.
Lleg� el momento.
Ahora le pregunt� �est� consciente de la importancia de su decisi�n y lo que le significar� a toda una naci�n?
Antes de meditar con las v�sceras y con coraje su determinaci�n, lo invit� a reflexionar.
Piense bien, no vaya ser que esos sean los �ltimos 90 d�as para conocer una verdad, de la al rato nadie se pueda lamentar.
Al tiempo.
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