| El consumo de drogas y la mojigater�a universitaria |
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Actualizado: 2018-03-16 |
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Rafael P�rez C�rdenas
Para Formato Siete
Arguyendo una autonom�a convenenciera y mojigata, muchas universidades p�blicas del pa�s se han convertido en territorios de excepci�n donde puede pasar casi de todo sin que el resto de la sociedad y las autoridades se enteren, y en consecuencia, act�en para sancionar estas acciones que se convierten en delitos. Consumo de drogas, robos y asaltos, acoso sexual, entre otras conductas, son frecuentes en comunidades que suman decenas de miles de personas.
En las �ltimas semanas sucedieron una serie de acontecimientos al interior de la UNAM que pusieron a la luz p�blica lo que ha sucedido durante d�cadas y que las autoridades han tolerado o ignorado en aras de mantener un fr�gil equilibrio al interior de la universidad.
Luego del asesinato de dos narcomenudistas en las canchas de front�n -lugar que se utilizaba como centro de venta y distribuci�n de drogas- y la denuncia p�blica de un estudiante que fue amenazado por denunciar a un grupo de pseudo alumnos que consum�an drogas frente a la imp�vida mirada de elementos de seguridad, las autoridades tuvieron que salir a dar un t�mido mensaje sobre lo que ocurre al interior de la M�xima Casa de Estudios del pa�s.
Pero es un fen�meno que sucede desde hace mucho tiempo. Que todos conocen y toleran. Hace un par de d�cadas, siendo estudiante de Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencias Pol�ticas y Sociales, me toc� conocer las entra�as de la Universidad. Entonces como ahora el consumo de drogas era algo com�n, aunque efectivamente, no generaba mayor problema. En la escuela todos sab�amos donde se consegu�a y donde se pod�a consumir sin problema alguno.
El espacio escult�rico o las islas de Rector�a son mudos testigos de miles de estudiantes que se echaban a retozar persiguiendo a los alebrijes de su imaginaci�n. Nadie era molestado, acaso advertido de que el consumo no se realizara a la vista de todos. Lo sab�an las autoridades y los maestros, y nadie se mortificaba por ello. Prefer�an pasar por alto una pr�ctica com�n que bien ayudaba a soltar la presi�n de la comunidad estudiantil m�s grande del pa�s.
Sin embargo, ante la complacencia, el problema fue creciendo y vincul�ndose a otros delitos m�s graves. Grupos de narcomenudistas se apropiaron por completo de muchas facultades, gracias a la complicidad de la seguridad interna, llamada eufem�sticamente como auxilio vial.
Hace algunas semanas, la revista Proceso public� un reportaje en el que se denunci� la venta de droga al interior de la Facultad de Ciencias Pol�ticas y Sociales (FCPYS) de la UNAM. Nada que no supi�ramos quienes estudiamos ah�, y quienes la visitan de manera consuetudinaria como centro de distribuci�n.
Seg�n se rese�a, a la venta de drogas se sum� una preocupante alza en delitos como robo y acoso sexual, adem�s que algunas instalaciones de la Facultad ya han sido tomadas por el grupo de al menos 20 dealers, cuyas actividades son realizadas a plena luz. En resumen, cita la revista, Ciencias Pol�ticas se ha convertido en uno de los principales puntos en que se mueve droga al sur de la ciudad de M�xico.
La respuesta ha rayado en el absurdo. El rector Enrique Graue dijo que el combate al narcomenudeo se debe hacer fuera del campus, pero que fortalecer� la batalla a las adicciones dentro de la instituci�n. Es la misma visi�n de los Estados Unidos, que acusa a M�xico de proveer drogas e ignoran lo que pasa en su territorio.
Prometi� que al interior de la UNAM, continuar�n las campa�as contra el consumo de drogas y se fortalecer� el funcionamiento de la cl�nica contra las adicciones de la universidad, como si ignorara que este problema ha venido creciendo exponencialmente en los �ltimos a�os. El rector Graue dijo que intensificar�n las labores de vigilancia al interior de la Universidad para lograr �disuadir gradualmente� la presencia de los vendedores de drogas. Lo van a permitir, pero poquito. �Plop!
Es evidente que el rector no quiere problemas ni con quien vende ni con quien consume. Hasta ahora nadie se ha atrevido a hacer un estudio a conciencia de lo que pasa en la UNAM, y por supuesto, en otras universidades p�blicas del pa�s.
Lo mismo pasa en la Universidad Veracruzana. A pesar de la violencia y el creciente consumo que se registra en todos los campus del Estado, la rector�a prefiere ignorar el problema antes de enfrentarlo. Decenas de casos en los campus de Coatzacoalcos, Poza Rica, Veracruz o Xalapa no son denunciados a las autoridades y la Universidad prefiere callarlo para no hacer m�s grande el problema.
Pero ni en aras de su propia salud mental e institucional, la Universidad Veracruzana ha realizado una investigaci�n profunda y seria para conocer la dimensi�n del problema. Y si lo ha hecho, nadie sabe de su resultado.
Seguir� el silencio hasta que, como en la UNAM, el destino los alcance.
Las del estribo�
1. Es curioso, pero entre m�s se afana el gobierno estatal en explicar la tragedia de las menores en R�o Blanco �El Gobernador y el Fiscal han tenido que dar sendas conferencias de prensa al respecto-, se generan m�s dudas. Las pruebas presentadas pueden ser f�cilmente fabricadas. Hasta ahora nada se sabe de las declaraciones de los polic�as involucrados. El tema dar� para m�s�
2. No hay plazo que no se cumpla. Este domingo el CEN del PRI habr� de presentar ante el INE su lista de candidatos a senadores y diputados por la v�a de representaci�n proporcional. Ser� luego de que se formalice el registro de Jos� Antonio Meade Kuribre�a como candidato a la Presidencia de la Rep�blica. Habr� cartas cantadas, sorpresas y abierta inconformidad por algunos personajes. En efecto, Ruiz Esparza ya no va |
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