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Jueves 25 de abril de 2024
La Gestapo jarocha

Actualizado: 2018-02-23
R�brica

La Gestapo jarocha

Por Aurelio Contreras Moreno

La vocaci�n antidemocr�tica y autoritaria del gobierno de Miguel �ngel Yunes Linares ha alcanzado niveles que, de tan absurdos, provocar�an risa. Pero que de tan graves, lo que causan es verdadera alarma.
La tarde de este jueves 22 de febrero, mientras participaba en una actividad acad�mica dentro de un recinto universitario, la investigadora Ros�o C�rdova Plaza recibi� un citatorio de parte de la Fiscal�a General del Estado para presentarse a declarar la tarde de este viernes 23.
En el citatorio de marras se mencionan diferentes leyes en las que la autoridad fundamenta el llamado a declarar de la investigadora universitaria, pero sin precisar en ning�n momento el motivo.
Lo que s� se establec�a muy claramente es que en caso de que C�rdova Plaza no se presente a la cita con la autoridad ministerial, �se har� uso de la fuerza p�blica, conforme a lo establecido en el art�culo 364 del C�digo Nacional de Procedimientos Penales�.
Ya por la noche, la Fiscal�a boletin� que el citatorio se gir� �con motivo de las declaraciones de la Investigadora de la Universidad Veracruzana (UV), Ros�o C�rdova Plaza, en el sentido de contar con datos de 20 personas miembros de la UV, entre estudiantes, personal acad�mico y administrativo que han sido privados de su libertad, sin que se tenga noticia de su paradero�, por lo que fue llamada a �comparecer en calidad de testigo ante la Fiscal�a Especializada para la Atenci�n de Denuncias por Personas Desaparecidas, donde se inici� por noticia criminal, como consecuencia de las notas period�sticas que recogieron su declaraci�n, radic�ndose la Carpeta de Investigaci�n FEADPD/ZCX/18/2018, para que aporte los datos de prueba que sustenten la informaci�n que dio a conocer (sic)�.
El �delito� cometido por Ros�o C�rdova fue que durante un foro en el que se presentaron los resultados del proyecto �La UV como constructora de paz: alternativas a las violencias en Veracruz�, dio a conocer una cifra recabada a trav�s de ese estudio: nueve estudiantes de la Universidad Veracruzana han sufrido de privaci�n ilegal de la libertad, y otros 27 fueron v�ctimas de secuestros expr�s, o �levantones�. Cifras, reiter�, obtenidas mediante encuestas entre integrantes de la comunidad universitaria.
Y como el tema tuvo repercusi�n en los medios locales, al parecer caus� el desagrado de la autoridad estatal, que se ha empe�ado en negar la gravedad de la situaci�n de inseguridad que priva en Veracruz y que rechaza que durante esta administraci�n se registre la desaparici�n de personas.
Pero no s�lo eso. Ros�o C�rdova es pareja del actual presidente municipal de Xalapa, Hip�lito Rodr�guez Herrero, a quien el gobierno de Miguel �ngel Yunes Linares hostiga sistem�ticamente por ser emanado de Morena, y que encontr� en este caso una nueva manera de intentar arrinconarlo, atacando a una mujer. La vileza impl�cita es insoslayable.
Pero m�s miserable a�n fue la actitud de la rector�a de la Universidad Veracruzana. Tambi�n a trav�s de un comunicado, se deslind� de la doctora C�rdova Plaza, quien es investigadora de la casa de estudios, alegando que �las expresiones de nuestros acad�micos y cient�ficos respecto de esta y cualquier circunstancia de inter�s p�blico es responsabilidad de cada uno de ellos�, y que la presente administraci�n universitaria �no avala� la informaci�n dada a conocer por la acad�mica.
Valga decir que desde la campa�a por la gubernatura de 2016, la rectora de la UV, Sara Ladr�n de Guevara, pact� con Miguel �ngel Yunes Linares apoyarlo en su aspiraci�n, �alianza� �o m�s bien, complicidad- que por lo visto sigue vigente. Y por si no bastase, Ros�o C�rdova fue su contendiente en el �ltimo proceso de designaci�n de rector. No desaprovech� la oportunidad y mat� dos p�jaros de un tiro.
El gobierno de Miguel �ngel Yunes Linares ha hecho del uso tendencioso de las instituciones y de la torcedura de la ley un arma para amedrentar y reprimir a sus cr�ticos y adversarios pol�ticos. Tan s�lo en este caso, viol� el art�culo 23 de la Ley General de V�ctimas, que establece que las autoridades deber�n dar las garant�as necesarias para que las organizaciones de la sociedad civil, incluidas las instituciones acad�micas, realicen investigaciones de violaciones a los derechos humanos de forma libre e independiente.
El brazo ejecutor de esta estrategia de coerci�n del yunismo ha sido el �aut�nomo� fiscal general Jorge Winckler Ortiz, quien tiene montada una especie de �Gestapo jarocha�, con �orejas� disfrazados de reporteros que le dan santo y se�a de las actividades, dichos y h�bitos de quienes consideran sus �enemigos�, para actuar en su contra o, por lo menos, darles un �calambre� judicial.
Quiz�s uno de los peores fracasos de la alternancia en Veracruz.

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