| LOS IMPUESTOS Y LA CORRUPCI�N: EL CASO DE VERACRUZ |
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Actualizado: 2018-02-21 |
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Omar Carre�n Abud
Protestan -y con toda raz�n- los antorchistas veracruzanos, porque el gobernador, Miguel �ngel Yunes Linares, se reh�sa a levantar obras y llevar servicios p�blicos a comunidades marginadas del estado, sin ninguna raz�n v�lida. Subrayo las palabras �sin ninguna raz�n v�lida�, porque en las pocas, poqu�simas veces en que el se�or gobernador se ha ocupado de atender personalmente a los dirigentes del antorchismo veracruzano, nunca ha argumentado que se trate de reclamos para obras innecesarias o pretensiones de disfrutar de lujos absurdos, todo lo m�s, como lo hizo en reuni�n del pasado diciembre, les ha pedido que recorten sus peticiones para atenderlas, �prioricen�, es el eufemismo que se aplica en estos casos, aunque, a la fecha, no se ha preocupado de honrar su palabra y resolver el pliego ya disminuido, peor a�n, ahora menudean las amenazas en el sentido de que se va a usar a la polic�a para golpear a los inconformes si se deciden a usar su derecho constitucional a la manifestaci�n pac�fica.
Son las clases trabajadoras las que, con sus impuestos, cargan la mayor parte de los ingresos del gobierno, eso, sin detenerse a precisar que los impuestos que pagan las empresas salen tambi�n del esfuerzo y desgaste de los trabajadores pues no se sabe de la existencia de ninguna empresa en el mundo que funcione sin obreros. Tengo a la vista un cuadro publicado por la Secretar�a de Hacienda y Cr�dito P�blico (SHCP) en el que se detallan los �Ingresos tributarios del gobierno federal� para el a�o 2010 y ah� se consigna que, por el �Sistema de renta�, en el rubro �asalariados�, ingresa el 24 por ciento del total y, por el pago de IVA, ingresa otro 40 por ciento, en total, 64 por ciento; aunque es cierto que no s�lo los trabajadores pagan IVA, su n�mero, en comparaci�n con la cantidad m�s peque�a que forma parte de las clases altas, no deja lugar a dudas acerca de cu�l es la clase social que sostiene al gobierno.
Pues bien, es precisamente a estas clases laborantes a las que no pocos funcionarios reciben de mala gana y de peor disposici�n cuando se atreven a incursionar en sus oficinas a solicitar un tanque de almacenamiento y unos tubos para llevar agua potable a sus viviendas, a solicitar alg�n drenaje para atenuar las enfermedades que padecen sus hijos o una electrificaci�n que, adem�s, van a pagar a precio ascendente
cada dos meses o, alguna otra obra o servicio que haga menos dura y m�s llevadera su existencia. A lo largo de los a�os y despu�s de encabezar miles de veces a los peticionarios, los antorchistas hemos aprendido que muchos funcionarios p�blicos tienen un tabulador de respuestas estudiadas para desanimar o, en su caso, despedir a los impertinentes. ��Qui�n les dio la cita?�, �sali� a ver al gobernador�, �est� en una reuni�n�; con m�s suerte, y ya estando frente al funcionario, �ste interrumpe, est� impaciente, lo va a considerar, no est� incluido en el plan de trabajo, no hay recursos, etc., etc. Total, nada. Cuando cobra un cheque �el que cobra cheque! ya viene aplicado el descuento por impuesto sobre la renta, cuando compra mercanc�as, paga el IVA sin falta y, cuando pide un poco de los impuestos que pag� para que se apliquen en su pueblo o su colonia, los funcionarios se disgustan y amenazan.
Los tremendos recortes de impuestos que concedi� Donald Trump a las grandes empresas norteamericanas, tienen muy nerviosos a los economistas oficiales porque temen que muchos capitales se retiren de nuestro pa�s y vayan a colocarse en Estados Unidos que ofrece mejores condiciones fiscales y que, otros capitales, ni siquiera consideren invertir en M�xico a pesar de los salarios de hambre que aqu� se pagan. Han pensado, por tanto, en bajar todav�a m�s los impuestos que pagan las empresas en nuestro pa�s, quieren entrarle a la guerra de los bajos impuestos y �c�mo piensan compensar los ingresos del gobierno? Aumentando el IVA, el impuesto al consumo que pagan en gran proporci�n los trabajadores. M�s carga sobre sus hombros.
Veamos las declaraciones de Arist�teles N��ez S�nchez el pasado 18 de febrero en La Jornada: �Una reforma fiscal para contrarrestar los efectos a las modificaciones del sistema tributario que hizo Estados Unidos en diciembre pasado, no ser� posible este a�o, pero s� se pueden dejar las bases para realizarla en 2019�, consider� el hasta hace unos d�as, jefe del Sistema de Administraci�n Tributaria (SAT). Al ser cuestionado sobre la propuesta de generalizar el impuesto al valor agregado (IVA) que hicieron diversos organismos del sector privado, �el consultor financiero sostuvo que es factible, pero se debe revisar si hay condiciones sociales y pol�ticas para lograrlo�. Y los funcionarios que niegan las obras y los servicios elementales a que tienen derecho quienes pagan los impuestos, les hacen un flaco favor a los que esperan confiados las buenas �condiciones sociales y pol�ticas� para aumentar m�s la carga fiscal sobre la espalda de los trabajadores y sus familias.
Un dato que public� el actual presidente de la Rep�blica cuando era candidato: �s�lo el 13 por ciento del gasto p�blico federal en desarrollo humano (educaci�n, salud, apoyos al ingreso) lleg� al 20 por ciento de la poblaci�n con menos ingresos en 2008, mientras que 32 por ciento del gasto, benefici� al 20 por ciento de la poblaci�n m�s rica�. La informaci�n original es de 2011, en ese sentido el dato es algo antiguo pero, en cuanto retrata fielmente una realidad muy actual, es una informaci�n extremadamente vigente y valiosa ya que, para las clases trabajadoras, no hay ning�n cambio favorable. �No es la discrecionalidad en la aplicaci�n del dinero de los trabajadores mexicanos, dirigi�ndolo muy preferentemente a la misma clase social a la que pertenecen los gobernantes, una forma de corrupci�n de la que nadie habla? Mientras en Veracruz se alardea de combatir de frente a la corrupci�n, cautelosamente, sin que la gran mayor�a de los veracruzanos est� plenamente consciente, se usan sus impuestos para beneficiar s�lo a los paniaguados del se�or gobernador �No es esto corrupci�n?
Morelia, Mich., a 20 de febrero de 201 |
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