| Las v�ctimas tocan la puerta |
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Actualizado: 2018-02-15 |
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Desde el Caf�
Las v�ctimas tocan la puerta
Bernardo Guti�rrez Parra
En lo que se refiere a desaparecer a presuntos delincuentes, Arturo Durazo Moreno, el temible jefe de la polic�a del Distrito Federal en tiempos de L�pez Portillo, ten�a un m�todo eficaz y efectivo; mandaba treparlos a un avi�n y ordenaba que los aventaran a las aguas del Oc�ano Pac�fico donde los tiburones se daban un fest�n.
Al menos as� lo lleg� a decir su jefe de escoltas, Jos� Gonz�lez Gonz�lez, autor del libro �Lo negro del Negro Durazo�.
Esto nunca se pudo comprobar, o mejor dicho, nunca se investig�. Pero algo de verdad habr�a en lo dicho por Gonz�lez, donde hasta la fecha nada se sabe de aquellas desapariciones.
De los 16 polic�as y tres mandos de la Secretar�a de Seguridad P�blica (incluido el ex titular Arturo Berm�dez Zurita, preso desde hace un a�o), detenidos por la Fiscal�a estatal y acusados de desaparici�n forzada durante el sexenio de Javier Duarte, cuatro aceptaron ser testigos protegidos y habr�an declarado que varios de los desaparecidos est�n enterrados en la Academia de Polic�a.
Esta versi�n no es nueva, circul� en las postrimer�as del duartismo. Pero miembros de colectivos que han hecho excavaciones en el sitio no han encontrado nada hasta la fecha.
En lo personal, no creo tan tarugo a Berm�dez Zurita como para ordenar una idiotez de esa naturaleza, sabedor de que no faltar�a quien diera el pitazo en el futuro.
Pero otro testigo declar� que algunos detenidos sirvieron de alimento a leones, tigres y cocodrilos que Berm�dez ten�a en su zool�gico particular.
Si esto es verdad habr� que investigarlo muy bien.
De todos es sabido que un testigo protegido declara lo que sus captores quieren que declare. Y el gobierno de Yunes Linares, o para hablar con m�s propiedad, el gobernador Miguel �ngel Yunes, tiene motivos de sobra para desear que Berm�dez Zurita y sus ex colaboradores no salgan nunca de la c�rcel. Por lo que los testigos protegidos est�n literalmente a lo que ordene el se�or gobernador.
En pleno proceso electoral, puede que esto sea parte de un grotesco montaje para exhibir a Berm�dez, hundirlo y que los bonos del gobernador y su candidato a sucederlo en el cargo suban en las encuestas.
Pero puede que sea verdad.
Con testigos o sin ellos existen elementos suficientes para asegurar que hay al menos 15 personas desaparecidas por polic�as de la SSP, cantidad que puede multiplicarse por cientos si las autoridades investigan a fondo.
Y es que no hay que olvidar que los colectivos han denunciado que hubo m�s de 2 mil desapariciones durante el sexenio de Duarte.
En el caso concreto de Arturo Berm�dez, fue se�alado de manera directa en reiteradas ocasiones e incluso ante Duarte de Ochoa, de ser autor intelectual de varias desapariciones forzadas, pero el entonces gobernador jam�s hizo caso a esas denuncias.
Hoy ambos est�n presos, pero ambos deben responder por esas desapariciones: uno como encargado de la seguridad y el otro como responsable de gobernar Veracruz.
A pesar de que Arturo Durazo fue se�alado de enriquecimiento il�cito, tortura, asesinato, cohecho, corrupci�n, desaparici�n de personas y hasta lenocinio, gracias a una extraordinaria defensa s�lo purg� una condena de ocho a�os por acopio de armas.
Si en efecto, tanto Berm�dez como Duarte y sus achichincles son responsables de las desapariciones, ser�a injusto que una buena defensa los pusiera en libertad al cabo de pocos a�os.
Injusto para los familiares de las v�ctimas, e injusto para las mismas v�ctimas que desde donde est�n tocan y tocan la puerta en demanda de justicia.
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