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Actualizado: 2018-02-15 |
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De razones y pasiones
Yunes esp�a a Anaya
A Miriam, por su amor incondicional
Rafael P�rez C�rdenas
Lo que parec�a un acto premeditado de hostigamiento oficial disfrazado de espionaje result� ser un simple montaje para la clientela electoral. El gobierno de Veracruz no s�lo sab�a del operativo para dar seguimiento a las actividades del precandidato del PAN-PRD a Presidente de la Rep�blica, Ricardo Anaya, sino que incluso lo pact� con la Secretar�a de Gobernaci�n a trav�s de Rogelio Franco.
El hecho de que fuera dado a conocer tres d�as despu�s de que sucedi� por parte del afectado tambi�n llama a la sospecha. �Por qu� no le informaron a Anaya que tendr�a la vigilancia �por razones de seguridad- del gobierno federal y con conocimiento de Miguel �ngel Yunes? Seg�n lo dicho ayer, el equipo de pre campa�a tambi�n lo sab�a y no lo inform�.
�Por qu� el propio gobernador no se refiri� a este operativo, en el que por supuesto se inclu�a tambi�n a su hijo, el pre candidato a Gobernador? La raz�n expuesta ayer es que los acuerdos del Grupo de Coordinaci�n Veracruz no se dan a conocer, con lo que acepta que hubo un acuerdo previo.
�Acaso no hubo comunicaci�n entre Anaya y Yunes luego de que sucedi� el incidente en el estado que gobierna uno de sus supuestos aliados? o �pactaron el montaje para victimizar al pre candidato presidencial? En todo caso, la jugada no sali� como ellos esperaban.
Sin embargo s� hubo serias deficiencias por parte de los agentes y funcionarios del Centro de Inteligencia y Seguridad Nacional (CISEN); en principio, porque mordieron el anzuelo del montaje; y m�s tarde, por no dar a conocer este evento que era evidente ser�a motivo de esc�ndalo por los actores involucrados. Este episodio hizo recordar las caricaturas infantiles en que un elefante esp�a intentaba esconderse detr�s de una palmera.
El desliz sobre la impericia de agentes al dar seguimiento a la pre campa�a de Ricardo Anaya en su recorrido por Veracruz, ha avivado el debate sobre las funciones que debe realizar el Estado en materia de seguridad y si para ello es necesario espiar a opositores, periodistas o a actores pol�ticos en general.
En junio del a�o pasado, el diario norteamericano The New York Times public� un amplio reportaje que se refiri�, una vez m�s, al espionaje que se realiza en M�xico desde hace m�s de tres d�cadas, y que en la mayor�a de los casos no tiene como prop�sito el mantener la seguridad nacional, sino exponer al escrutinio p�blico pasajes de la vida personal de estos personajes.
En esa fecha, el diario asegur� que destacados defensores de derechos humanos, periodistas y activistas anticorrupci�n de M�xico han sido afectados por un avanzado programa de espionaje adquirido por el gobierno mexicano que, en teor�a, solo debe ser utilizado para investigar a criminales y terroristas. �Desde 2011, al menos tres agencias federales mexicanas han gastado casi 80 millones de d�lares en programas de espionaje de una empresa de origen israel�
Entre los blancos del programa, seg�n se inform�, se encuentran abogados que investigan la desaparici�n de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, un economista que ayud� a redactar un proyecto de ley anticorrupci�n, dos de los periodistas m�s influyentes de M�xico y una estadounidense que representa a v�ctimas de abusos sexuales cometidos por la polic�a. Los intentos de espionaje incluso han alcanzado a los familiares de los activistas y periodistas.
Se explic� que el software conocido como Pegasus se infiltra en los tel�fonos inteligentes y otros aparatos para monitorear cualquier detalle de la vida diaria de una persona por medio de su celular: llamadas, mensajes de texto, correos electr�nicos, contactos y calendarios. Incluso puede utilizar el micr�fono y la c�mara de los tel�fonos para realizar vigilancia; el tel�fono de la persona vigilada se convierte en un micr�fono oculto. Sin embargo, esta vez, el supuesto espionaje a Ricardo Anaya se realiz� �a pata�.
En la aldea, las principales historias de espionaje siempre han estado ligadas al actual gobernador de Veracruz, Miguel �ngel Yunes y la creaci�n de aqu�lla m�tica �rea de inteligencia llamada �el palomar� �por encontrarse en la azotea de Palacio de Gobierno- a cargo de Enrique Ampudia Melo.
En aquel entonces, durante el gobierno de Chirinos, la informaci�n que ah� se procesaba no ten�a que ver solamente con las actividades de grupos y organizaciones pol�ticas, sino con la vida personal de cientos de personas -pol�ticos, diputados, funcionarios, l�deres, empresarios, reporteros y hasta sacerdotes- que era utilizada para denostar y presionar pol�ticamente. Algunos de quienes fueron espiados pertenec�an al propio gobierno y a los c�rculos �ntimos del poder. Nadie se salvaba.
As� que lo que le sucedi� a Anaya en Veracruz es apenas una an�cdota respecto de las verdaderas actividades de espionaje que aqu� se realizan, y de las que pronto conoceremos, conforme esa informaci�n pueda rendir dividendos electorales.
La del estribo�
1. Una vez m�s, volvemos a saber mucho de las v�ctimas y muy poco de los victimarios. Ayer el Gobernador volvi� a sembrar la sombra de duda sobre el perfil de los j�venes que desaparecieron hace algunos d�as en el puerto de Veracruz. Lo que les pas�, ellos se lo buscaron al hacer contacto con un personaje de la delincuencia organizada: esa sigue siendo la conclusi�n oficial.
2. Meten reversa. Luego del descontento que gener� el famoso programa de reordenamiento vehicular entre los trabajadores del volante, el gobierno estatal hizo un nuevo c�lculo electoral para prescindir de esos ingresos y apaciguar a un sector que tantos votos le dio la elecci�n pasada. No es de extra�ar que en pocas semanas se d� a conocer un est�mulo a los bur�cratas del estado que tanto hostigamiento han sufrido en esta administraci�n. Al parecer, las cuentas no salen.
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