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Actualizado: 2018-02-11 |
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R�brica
Legado de muerte
Por Aurelio Contreras Moreno
La detenci�n de la semana pasada de 19 polic�as estatales, incluido el ex director general de la Fuerza Civil, Roberto Gonz�lez Meza, acusados de desaparici�n forzada de personas, confirm� lo que era sabido desde el sexenio de Javier Duarte de Ochoa pero muchos que hoy se dan golpes de pecho prefirieron ignorar entonces: las fuerzas de Seguridad P�blica del estado cometieron cr�menes atroces contra la poblaci�n, a los ojos de sus superiores. Si no es que por orden suya.
Aunque las recientes aprehensiones denotan una clara intencionalidad pol�tico-electoral del actual gobierno estatal, pues la conducta delictiva de la polic�a estatal era conocida desde hace a�os y fue denunciada en varias ocasiones por v�ctimas y organismos civiles, finalmente pueden arrojar alguna luz sobre lo que pas� con los miles de desaparecidos en el sexenio de horror de Javier Duarte.
Con todo, no hay que echar campanas a vuelo, como pretende el gobierno de Miguel �ngel Yunes Linares. Las imputaciones fincadas a Gonz�lez Meza y al resto de los polic�as detenidos �la mayor�a de los cuales se encontraba todav�a en funciones en la Secretar�a de Seguridad P�blica, al grado de que fueron aprehendidos dentro de sus cuarteles- son por apenas 15 casos de desaparici�n forzada. Muy lejos de la verdadera magnitud de lo que sucedi� en Veracruz los �ltimos a�os.
De hecho, y de acuerdo con las imputaciones que obran en la carpeta de investigaci�n FEADPD/ZCX/011/2017, las pesquisas se centran en hechos ocurridos en la regi�n de Xalapa entre abril y octubre de 2013, cuando dos unidades de las llamadas �de �lite� de la Secretar�a de Seguridad P�blica, identificadas como el �Grupo de Reacci�n� y �Los Fieles�, se dedicaron a �cazar� y �levantar� j�venes de aspecto �sospechoso�, que tras ser torturados �confesaban� ser �halcones� del crimen organizado y, acto seguido, eran desaparecidos, seg�n lo que se establece en la causa penal, en la Academia de Polic�a de �El Lencero�, en el municipio de Emiliano Zapata, conurbado con Xalapa.
Sin embargo, el horror del sexenio duartista estuvo lejos de circunscribirse solamente a la zona metropolitana de la capital del estado y sus municipios circunvecinos. Las detenciones ilegales, los asesinatos y la desaparici�n de personas a manos de criminales, con o sin placa, se extendieron de norte a sur de Veracruz. E incluso, fuera del estado.
As� que las investigaciones siguen estando completamente rezagadas, con todo y lo cual no deja de ser una noticia alentadora que se haya procedido contra quienes tienen la presunta responsabilidad de haber cometido lo que no es otra cosa que cr�menes de lesa humanidad, que merecen las penas m�s severas que se contemplen en la legislaci�n de nuestro pa�s.
Y por supuesto que la responsabilidad no debe limitarse a los mandos y elementos policiacos que ejecutaron f�sicamente estos delitos. Debe alcanzar a quienes estaban al frente del gobierno y sab�an perfectamente lo que estaba sucediendo. Concretamente, el ex secretario de Seguridad P�blica Arturo Berm�dez Zurita y hasta el ex gobernador Javier Duarte de Ochoa. Ambos deben responder por los miles de desaparecidos en Veracruz durante el infausto periodo en el que ejercieron el poder. De lo contrario, estaremos frente a una simulaci�n m�s con el �nico y miserable fin de obtener dividendos pol�ticos en temporada electoral.
En octubre de 2014, Javier Duarte present� a la Fuerza Civil de Veracruz, un cuerpo policiaco en el que se integraron todas las unidades de �lite de Seguridad P�blica, y que fue presumido por el entonces mandatario como �un modelo ejemplar de combate a la delincuencia� que representar�a el �legado m�s importante� de su gobierno.
Hoy ya no queda ninguna duda de que su �nico legado fue de muerte y dolor. Y no les alcanzar� la vida, ni a �l ni a Arturo Berm�dez, para pagar por ello.
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Twitter: @yeyocontreras
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