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Jueves 25 de abril de 2024
Desaparici�n forzada

Actualizado: 2018-02-11
FELIPE DE JES�S FERN�NDEZ BASILIO

DESDE A JANELA

DESAPARICI�N FORZADA

En estos �ltimos d�as ha causado un gran revuelo la detenci�n de 19 elementos que pertenecen o pertenecieron a la Secretar�a de Seguridad P�blica del estado entre los cuales hay desde quienes se desempe�aron como altos mandos de la corporaci�n hasta quienes hasta la fecha se desempe�an como elementos operativos y de quienes se dice por parte de la fiscal�a que no fueron cesados para evitar que se fugaran.

Mas lo que es relevante en este caso es que el motivo de las aprehensiones se dio como consecuencia no solo de investigaciones por enriquecimiento il�cito o por malversaci�n de fondos (como hasta el momento se ha venido dando en Veracruz), sino porque estas detenciones se han llevado a cabo como consecuencia de investigaciones realizadas por parte de la fiscal�a en relaci�n a la desaparici�n forzada que probablemente llevaron a cabo en contra de 15 personas entre ellas dos mujeres y dos menores de edad.

Resultando esto in�dito en el estado y muy posiblemente en todo el pa�s debido a que no es muy com�n el que los delitos de brutalidad policial sean perseguidos y mucho menos el que formalmente se se�ale a alguien por haberlos presuntamente cometido.

Con la informaci�n que se dispone hasta el momento de escribir estas l�neas ser�a poco serio emitir una opini�n respecto al caso que ha sido puesto en conocimiento de la Juez de Control a quien le toc� conocerlo, debido a que apenas est� corriendo la ampliaci�n del t�rmino para que la defensa de los imputados pueda aportar pruebas en su descargo, raz�n por la cual no se ha cerrado el debate de la audiencia inicial ni mucho menos se ha dictado el auto de vinculaci�n o no a proceso.

Mas lo que s� podemos hacer esta vez en esta columna es reflexionar de manera suscinta acerca de lo que es el delito de desaparici�n forzada y de la importancia de que �ste sea judicialmente perseguido, ya que independientemente del contexto en el que se d�, todo abuso de autoridad debe de ser penalmente sancionado y m�s si como consecuencia del mismo se produce la muerte de las v�ctimas.

Podemos sintetizar la definici�n del delito de desaparici�n forzada de personas como el que un servidor p�blico participe en la detenci�n de una persona y no la ponga a disposici�n de la autoridad competente dentro del plazo que la ley establece para ello y a partir de esa definici�n se derivan otras conductas qu pueden ser derivadas como el ocultar a una persona nacida de una mujer v�ctima de desaparici�n forzada o bien de complicidad con quien lleve a cabo dichos actos como el ocultar la informaci�n de una detenci�n ilegal o rendir informes falsos en relaci�n a dicha detenci�n, entre otras muchas conductas que est�n definidas en el C�digo Penal.

Y as� mismo en ese cuerpo normativo se prev�n agravantes para los casos en que las v�ctimas mueran y/o se oculten sus restos, pudiendo alcanzar hasta los 45 a�os de prisi�n quien o quienes cometan este delito, es decir pr�cticamente la cadena perpetua y esto es importante porque a la sociedad le interesa el que estas conductas no se vuelvan a repetir y que no vuelva a quedar libre quien las haya cometido.

Una vez sentadas estas bases y de acuerdo a lo que la fiscal�a imputa a los detenidos, de quienes se dice que en las noches sal�an de �cacer�a� y levantaban a personas vinculadas con el crimen organizado y se divid�an en dos grupos, uno que los levantaba y otro que los �desaparec�a� en las instalaciones de �El Lencero�, tal y como suced�a en las peores historias de desapariciones perpetradas en las dictaduras m�s salvajes de Sudam�rica en donde al igual que lo que aqu� se denuncia, ten�an instalaciones exprofeso para llevar a cabo las torturas y desapariciones.

Imputaciones que por s� mismas son muy graves y tocar� a su defensa desvirtuarlas o tratar de justificarlas, de lo cual se sabe que han tratado de hacer diciendo que segu�an �rdenes bajo amenazas; sin embargo, ya es de explorado derecho que ello no es suficiente para justificar esa conducta, aunque son hechos que tambi�n deben de ser investigados para esclarecer la verdad.

Al parecer tambi�n es cierto que las v�ctimas de estos delitos estaban vinculadas con la delincuencia organizada y de igual manera es que sus padres estaban enterados de esa situaci�n, aunque los colectivos que presionan ahora niegan esa situaci�n, la verdad es que es muy dif�cil el que al menos no hayan sospechado el que sus hijos estaban en malos pasos.

Mas no por ello se puede justificar la desaparici�n forzada ya que, aunque la v�ctima tambi�n se encuentre en la probable comisi�n de un delito, no se puede �castigar� dicha conducta por fuera de la ley y al hacerlo as� se incurre en la comisi�n de un delito que debe de investigarse y en su caso sancionarse penalmente, por ello no es excusa para la autoridad encargada de procurar justicia el que la v�ctima tambi�n estuviera cometiendo alg�n delito, ya que independientemente de la calidad de las conductas de la v�ctima se debe de sancionar el delito cometido en su contra.

Por todo ello se justifican las expectativas tan grandes que este caso ha levantado tanto en la prensa como en la opini�n p�blica, ya que �ste en verdad es in�dito en nuestro pa�s, ya que hasta la fecha no ha habido un juicio en forma contra de la pr�ctica del abuso policial y esperemos que con el correr de las fases procesales se pueda llegar a conocer la verdad de lo que aconteci� en la docena tr�gica que los veracruzanos padecimos con Fidel Herrera y Javier Duarte.



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