| Debo y pagar� |
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Actualizado: 2018-01-29 |
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�DEBO NO NIEGO; PAGO LO JUSTO�
Teresa Carbajal
� Debo y pagar�
Me resulta gratificante saber que la Educaci�n Financiera poco a poco va cobrando relevancia para todos, (autoridades, instituciones, usuarios) pues cada d�a son m�s las personas que van dejando atr�s la pena y se atreven a hablar abiertamente de los errores cometidos en el uso de su tarjeta de cr�dito o del sobreendeudamiento que padecen por rebasar el l�mite de sus ingresos.
Tan es as� que nueve de cada diez prop�sitos de a�o nuevo que escuch� en los primeros d�as de este 2018, fueron relativos a comenzar a ahorrar. Por otra parte quienes padecen o han padecido la cobranza abusiva ya saben identificarla y conocen las v�as para denunciarla y/o quejarse de ella, pidiendo castigo para quienes la practican.
As� todo lo relativo a los Bancos, Financieras, Cajas de Ahorro y otras entidades del sector formal va dejando de ser tema tab� para convertirse en un tema p�blico, que se visibiliza al mismo tiempo que se piensa en soluciones para evitar los abusos.
Sin embargo hay un tema pendiente que requiere de atenci�n e inter�s: quienes obtienen un pr�stamo a cambio de firmar un pagar�. Y es que estamos muy acostumbrados a pensar que solo aquello que se firma ante Notario P�blico o testigos �vale� para efectos legales, no as� lo que se firma en una simple hoja de papel sin sellos ni ante alguna autoridad.
La pregunta m�s frecuente que suelen hacerme es, si esa hojita verde comprada en papeler�a que dice hasta arriba pagar� tiene valor legal como para que a alguien puedan embargarle su casa o alg�n bien mueble o inmueble.
Pues bien, esa �hojita verde� y a veces azul, es un t�tulo de cr�dito regulado perfectamente por la Ley General de T�tulos y Operaciones de Cr�dito en sus art�culos 170 a 174, y por las disposiciones que en lo conducente le resulten aplicables de los art�culos que regulan a la letra de cambio. Y por la normativa del derecho mercantil, que a su vez pertenece al campo del derecho privado.
Un pagar� no necesariamente debe ser un documento que se adquiera en la papeler�a, pues puede ser una hoja de papel cualquiera (s�, hasta de cuaderno), eso s�, debe contener requisitos como: la promesa incondicional de pagar una suma determinada de dinero, lo que se cumple con la famosa frase, �debo y pagar� incondicionalmente��.
Debe -adem�s- llevar el nombre de la persona a quien debe hacerse el pago, la fecha y lugar del pago, la fecha y lugar en el que se suscribe el documento y la firma del suscriptor (deudor) o de la persona que lo represente.
Ese documento, que por desconocimiento en muchas ocasiones es firmado en blanco, en mi opini�n es una sentencia de pago al portador, pues basta exhibirlo en una sencilla demanda ante un juzgado para que se haga efectiva en contra del deudor toda la doctrina cl�sica y moderna del derecho mercantil, un derecho creado por pr�cticas comerciales que debiera en teor�a regir solo para ellos -los comerciantes- y no para los particulares, quienes desconocen el funcionamiento de este t�tulo de cr�dito.
Pero al firmarlo aceptan sin saber que muy poca oportunidad de salir bien librados de este problema tendr�n. Pues es una deuda que no tendr� atenuantes al momento de alegar por ejemplo que la suma ah� anotada no es la que se recibi�, o que fue pagado pero nunca se le devolvi� el documento, o que se le hicieron abonos pero no se le entreg� recibo.
Problema may�sculo que de igual manera enfrentar�n si no se tiene cuidado de solicitar y conservar una copia de tal documento para saber exactamente qu� fue lo que se firm�; o bien si por exceso de confianza no se cercior� que en el rubro �bueno por� quedara claramente anotado con letra y con n�mero la cantidad que fue prestada, pues en caso de que quede en blanco, quien conserva el documento (tenedor) pueden rellenar a voluntad el espacio.
�Mejor ni le cuento! las consecuencias de omitir anotar claramente el porcentaje de intereses que se obliga el deudor a pagar en caso de moratoria, pues al no hacerlo se deja al tenedor del documento en la plena libertad de anotar cualquier porcentaje; y aunque existen batallas legales que hemos ganado a la usura, digo con certeza que los casos m�s complejos de los que me ha tocado conocer son aquellos en donde una persona enfrenta un juicio mercantil por haber firmado un pagar�.
Fatal destino de quienes carecen de una defensa legal adecuada y oportuna pues pierden su vivienda y otros bienes, o pagan cantidades injustas para conservarlos.
�Hasta la pr�xima!
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