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Viernes 29 de marzo de 2024
El liderazgo pol�tico

Actualizado: 2018-01-16
[Columna Bit�cora Pol�tica]

El liderazgo pol�tico





Por Miguel Angel Cristiani G.

Ahora que reci�n comienzan las administraciones municipales en el Estado de Veracruz y que nos encontramos en pleno proceso electoral para elegir desde el mism�simo presidente de la rep�blica, senadores, diputados locales y federales, resulta interesante referirnos a las caracter�sticas que deben de reunir quienes pretendan convertirse en l�deres pol�ticos en nuestros d�as.

Esos puntos caracter�sticos son los que deber�an de tener como determinantes en su manera de actuar y de ser en todo momento, no solamente cuando andan en campa�a en busca del voto, sino tambi�n cuando ya se encuentran disfrutando del poder p�blico.

Uno de esas caracter�sticas que deber�n procurar quienes busquen obtener un liderazgo pol�tico, es el de la credibilidad, que desafortunadamente por el mal uso que se ha hecho, ahora ya casi nadie cree en los �lideres� y mucho menos en sus promesas de campa�a.

Los expertos han dicho que la credibilidad es la cualidad m�s importante para un l�der, ya que desafortunadamente en la actualidad el descr�dito que se vive s�lo podr� superarse gracias a ellos mismos.

En Norteam�rica, Barack Obama consigui� crear esta credibilidad haciendo del �yes, we can� toda una declaraci�n de Estado. Haciendo a los americanos conscientes de que si algo se propon�an podr�a hacerse realidad. Si hoy en d�a pregunt�semos si el presidente americano es un l�der nato, la respuesta estar�a condicionada, como no, por los resultados, pero la perspectiva hist�rica debe servir para juzgar las conductas en cada momento y en 2008 Obama, sin duda, era el l�der, el reflejo de toda una Naci�n bajo un patr�n com�n.

Otra caracter�stica del liderazgo pol�tico es la firmeza. La pol�tica no es terreno para pusil�nimes y mucho menos en tiempos de crisis. Ver dudar a un oficial en el campo de batalla es un anticipo de un fracaso seguro y en un espacio, el de la pol�tica, en el que valores son el combustible de una m�quina dise�ada para gobernar, la firmeza, y la resoluci�n son cualidades que proporcionan seguridad a los ciudadanos.

Esta cualidad, es esencial en tiempos de crisis, est� precisamente ausente del discurso y del relato pol�tico occidental actual. Winston Churchill es, quiz�, el principal representante de este valor. Su determinaci�n en la lucha de un pueblo contra la barbarie le llev� precisamente a ejercer su liderazgo desde la firmeza.

La autoridad. Disting�moslo de la firmeza, puesto que, mientras que la primera se refiere a la imposici�n y la previsibilidad del yo, la autoridad se ejerce frente al resto. Tambi�n es conveniente diferenciarla del autoritarismo que convierte al l�der pol�tico en un caudillo local, en una persona que pierde la referencia del partido para convertir la pol�tica en �l mismo.

En este caso, la gran mayor�a de caudillos pol�ticos se dan en el �mbito local donde confluyen la cercan�a de la acci�n pol�tica con la comunicaci�n directa con el ciudadano. Rudolph Giuliani, el em�rito alcalde de Nueva York que lider� la recuperaci�n de la ciudad frente al vandalismo supo marcar la distinci�n entre el l�der y el caudillo preservando en todo momento la b�squeda del bien com�n.

Muy importante tambi�n es la caracter�stica de la honestidad. El l�der pol�tico necesita, al igual que el mando en el Ej�rcito, ser honesto con sus votantes, con los ciudadanos.

Otra caracter�stica que se debe de tener presente es la convicci�n. El l�der pol�tico act�a conforme al di�logo, no a la imposici�n. Su autoridad en este sentido es m�s moral que ejecutiva porque realmente convence tanto a sus seguidores como incluso a sus adversarios. Muhatma Gandhi es el s�mbolo perfecto de esta cualidad. Su simple influencia moral le bast� para derrotar a un imperio basando su victoria en principios irreductibles frente al autoritarismo.

Finalmente, el l�der pol�tico debe de tener empat�a. A menudo observamos c�mo los pol�ticos se asemejan cada vez m�s actores del Club de la Comedia en sus m�tines. No se trata de eso, ni de ser simplemente gracioso. Se trata de empatizar con aquellos ciudadanos que, a pesar de no estar pasando por una buena situaci�n, consiguen llamar su atenci�n y visualizarse como la soluci�n a ese problema.

Esta caracter�stica es quiz� la m�s et�rea del liderazgo pol�tico, pero, sin duda, es la m�s importante en el siglo de lo audiovisual, de lo inmediato, de lo intangible. Hay quienes aseguran que a John Fitzgerald Kennedy simplemente le bastaba un gesto, una mirada para transmitir una idea, pero tambi�n era capaz de captar los sentimientos de sus ciudadanos y convertirlos en su trabajo: la pol�tica.

As� las cosas, nuestro amigo Pancho L�pez el fil�sofo de mi pueblo nos pregunta cuantos de los pol�ticos en la actualidad pueden ser considerados como aut�nticos l�deres, si les aplicamos una prueba de las caracter�sticas que deben de reunir en su actuar diario.

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